El mercado digital de las apps evoluciona. En Asia y América Latina ya son una realidad las Superapps, las cuales son aquellas aplicaciones que reúnen en un solo lugar todo lo que el usuario necesita. Los servicios financieros son su producto estrella, a partir de los cuales ofrecen redes sociales, reparto de comida a domicilio o reserva de transporte. Así pues, las grandes compañías crean plataformas que ofrecen en estas únicas Superapps cientos de opciones y servicios, mientras que las pequeñas empresas emergentes, desarrollan nuevos productos para poder unirse a éstas y/o encontrar su propio nicho de mercado.
Si una persona en Europa quiere, a través de su móvil, pedir un servicio de transporte, ordenar comida a domicilio, renovar el seguro del coche o hacer una transferencia bancaria a un amigo, debe tener instaladas varias aplicaciones distintas para cada uno de estos fines. Sin embargo, este no es el caso si esa persona reside en Asia o en América Latina. Todos esos servicios y algunos más, están disponibles a través de una sola macro aplicación o Superapp.
Una de las revoluciones que presentan este tipo de negocios, son los servicios financieros. Según un informe de la consultora KPMG, mientras los bancos realizan actividades reguladas, estas Superapps retienen la experiencia y la relación con el cliente. Las Superapps tienen acceso a tal cantidad de datos de sus clientes, que son capaces de anticiparse a sus necesidades y cada vez los conocen mejor. “Están utilizando sus datos para dirigir mejor los productos financieros a los clientes, en el momento exacto en que los necesitan”, detalla KPMG. Asimismo, los pagos tienden a hacerse cada vez más sencillos, pasando a ser una parte más de las experiencias digitales.
“Son un nuevo modelo en el ámbito de las ‘apps’ y el negocio digital”, explica Nacho De Pinedo, CEO de la escuela de negocios ISDI, especializada en negocio digital. El experto asegura que las Superapps son la evolución natural de algunos grandes actores digitales como Amazon y Aliexpress, así como una solución confortable para los usuarios. “El cliente obtiene la comodidad de acceder a numerosos servicios a través de una sola app en la que la experiencia de uso es conocida. Se ahorra bajar otras aplicaciones, familiarizarse con sus dinámicas de uso, introducir datos personales o de pago varias veces y tener historiales de interacción en diferentes sitios”.
El surgimiento de estas apps en regiones como Asia y América Latina se debe, según señala De Pinedo, a que “la población ha accedido a internet directamente desde las apps, mientras que en Europa y América del Norte “los grandes servicios digitales se construyeron desde la época anterior al móvil”.
Cabe indicar que dichas Superapps nacieron en su momento con solo algunos servicios concretos, pero han ido incorporando poco a poco muchos otros. Los pagos son, sin duda, una de las apuestas más fuertes en regiones con una baja inclusión financiera. “Estas apps permiten realizar pagos en mercados en los que es crucial generar un ecosistema de comercio que permita aplazar, dividir cuantías y evitar las tarjetas de crédito”, explica De Pinedo.
Principales Superapps: WeChat, Rappi y Alipay, y su posible llegada a Europa
Aplicaciones como WeChat en China o Rappi en Colombia y otros países americanos, se han convertido en una parte esencial del día a día de los ciudadanos. Gracias a ellas, las personas disponen de todos los servicios en un solo lugar.
WeChat comenzó siendo como una especie de Whatsapp asiático, pero ahora ofrece una serie de opciones relacionadas con el “social ecommerce”, así como permite enviar una transacción a otro usuario móvil, o incluso realizar acciones como comprar una casa o contratar una hipoteca.
Rappi, por su parte, se trata de una compañía colombiana creada por tres amigos en 2015 que se centraba en el envío de comida a domicilio. Hoy en día, esta Superapp tiene más de tres millones de descargas, cuenta con 1500 trabajadores en ella, está presente en 45 ciudades de siete países, ha recibido un respaldo de 892 millones de euros de Softbanc, y aspira a convertirse en el emprendimiento más grande de América Latina.
Rappi ofrece unos 100000 productos y servicios en total. Con ella, un usuario colombiano puede pedir comida, tomar un taxi, reservar un patinete eléctrico, abonar el SOAT (seguro obligatorio de circulación del coche), pedir un “rappi favor” y hacer una transferencia con Rappipay, entre otras cosas. No obstante, “la oferta se va ampliando según el “botón de antojos”. De esta forma, Rappi ofrece servicios como favores, antojos y deseos, paseo de mascotas, contratación de seguros, compras, búsqueda de un producto, abonar recibos, que te lleven dinero en efectivo, que te hagan la declaración de la renta o pagar en establecimientos asociados, entre otros miles”.
Finalmente, Alipay es un gigante asiático que ha pasado de ser una plataforma de pago, a ser una Superapp con un millón de usuarios que dispone de más de 200.000 miniprogramas, incluidos algunos de prestación sanitaria, inversiones o pago de vehículos.
Por otra parte, como indicábamos al principio, en Europa y Estados Unidos todavía ningún actor digital ha apostado por reunir en un solo lugar todos los servicios, aunque esto puede cambiar pronto, tal y como demuestra la irrupción del gigante Amazon en la empresa de reparto Deliveroo. El objetivo es que, desde una única aplicación del móvil, se pueda no solo encargar comida o transporte (Uber), sino acceder a compras, dinero, entradas, viajes o cualquier servicio. De hecho, en Rusia ya ha aparecido Tinkoff, un banco digital que ha lanzado una Superapp en la que ofrecen, servicios de ocio, de transporte y de belleza y bienestar, además de todos sus servicios financieros.
Fuente principal: BBVA