Hacía ya tiempo que no se sabía nada más del Apple Car o Apple iCar, el posible coche eléctrico autónomo de la marca de la manzana mordida y competencia para los Tesla. No obstante, el Apple iCar, conocido internamente como Project Titán, se encuentra ahora mismo en pleno apogeo mediático, debido a varias filtraciones sobre su tecnología, posibles diseños y fechas de llegada.
El fundador de Apple y CEO, Steve Jobs, tenía planes para diseñar y construir un coche eléctrico autónomo. Las discusiones sobre el concepto, surgieron en la época en que Tesla Motors debutó su primer coche.
El Apple iCar, nombrado bajo el nombre clave Proyecto Titán, es un proyecto de investigación para el desarrollo de un automóvil eléctrico, aprobado por Tim Cook y asignado al vicepresidente Steve Zadesky, un antiguo ingeniero de Ford, como líder del proyecto; así como Apple también contrató a Johann Jungwirth, expresidente y director ejecutivo de Investigación y Desarrollo de América del Norte de Mercedes-Benz.
Reuters informó de que es probable que Apple fabrique su coche con un socio. En 2017, la marca supuestamente habló tanto con BMW como con Daimler (Mercedes-Benz) acerca de la fabricación, pero no hubo acuerdos. Mientras que Magna International, con sede en Ontario, el mayor proveedor de componentes de automoción de Norteamérica, estaría dispuesto a trabajar en segundo plano. La empresa conjunta se llama provisionalmente LG Magna e-Powertrain. La plataforma EV de Magna, se usará para el próximo Fisker Ocean SUV, así como Magna también producirá el coche inicialmente en Europa.
Hablando de posibles diseños, hay varias propuestas, una de ellas es la de Erick Martinez, consultor de diseño creativo, quien en 2019 se atrevió a dar forma al hipotético Apple iCar.
Con respecto a la tecnología, la idea del coche de Apple se basa en la creencia de que tendrá una batería que cueste menos de 100 dólares por kilovatio hora. Según Reuters, “Apple planea usar un diseño único de ‘monoceldas’ que aumenta el volumen de las celdas individuales de la batería y libera espacio dentro del paquete de ésta, eliminando las bolsas y los módulos que contienen los materiales de la batería. El diseño de Apple, significa que más material activo se puede empaquetar dentro de la batería, dando al coche una autonomía potencialmente más grande y ahorrar costes de producción”. Además, la compañía está investigando el uso de fosfato de hierro y litio (LFP), que es inherentemente menos susceptible al sobrecalentamiento.
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Por otro lado, otra de las principales señas de identidad con las que llegará el Apple iCar y que será su principal argumento de ventas, es su sistema avanzado de conducción autónoma a través de múltiples sensores LIDAR, derivados de los vistos en su nuevo iPhone 12 Pro.
No está claro quién ensamblará los Apple Car, pero la compañía probablemente optará por confiar en los socios de fabricación para crear el producto. También es posible que el gigante se limite a la creación de un sistema de conducción autónoma, que se combinará con coches producidos de la forma habitual bajo marcas ya conocidas por todos. Sea como fuera, lo cierto es que todas las teorías, iteraciones y diseños de aquí hasta que Apple se pronuncie oficialmente sobre la llegada del coche eléctrico, no son más que elucubraciones.
Los expertos señalan que es posible que la empresa tenga los recursos para un proyecto de este tipo, pero no es como la producción de teléfonos inteligentes y es probable que el gigante tenga problemas con la cadena de suministro. El mismo Tesla tardó 17 años antes de que pasase de tener un «juguete inusual» a ofrecer coches que brindan ganancias estables. Al mismo tiempo, no debemos olvidarnos de la pandemia, que está retrasando todo. Así pues, varias fuentes desmienten los rumores que situaban al coche eléctrico de Cupertino en las calles para 2021, y apuntan a una producción que daría comienzo alrededor de 2024.
Fuentes: Revista Byte, Híbridos y Eléctricos y movilidadelectrica.com
