A muchos de nosotros nos gusta tener toda la información accesible desde internet, ya sea para consultar un dato o para guardar documentos o vídeos y verlos desde cualquier dispositivo, dentro o fuera de casa. Pues bien, para este fin tenemos en el mercado los NAS. Y aquí te contamos qué debes saber y tener en cuenta antes de comprar uno.
Pero antes, ¿qué es un NAS?
Un NAS (o sus siglas en inglés, Network access server), es un pequeño dispositivo que funciona a modo de servidor, el cual está conectado a una red, ya sea interna o a internet. Desde ella, podemos acceder a la información almacenada dentro, así como también guardar nueva.
Con ello, un NAS nos vale para tener copias de seguridad de varios ordenadores, ver películas, o guardar documentos, para después consultarlos más tarde desde cualquier lugar en el que tengamos internet, sin tener que llevarnos los discos duros, con la consiguiente molestia que esto supone. Por ello, es preferible tener un disco duro NAS en casa, y acceder a los datos mediante internet.
Los tenemos de diferentes marcas, como los de WD, QNAP o Synology, este último con un gran surtido de productos.
Partes de un NAS
Principalmente se compone de 3 partes: el hardware que controla el funcionamiento del equipo (conectividad, procesamiento de solicitudes y mantenimiento de los discos duros), los discos duros donde guardaremos la información y el software de control, el cual, nos permitirá gestionar el acceso al NAS, usuarios permitidos, etc.
¿Qué debemos ver al comprar un NAS?
Antes de lanzarnos a la piscina y comprar el primero que veamos, deberemos tener en cuenta algunas consideraciones a la hora de adquirir un NAS. Principalmente son 5:
Programa de gestión
En cuanto al programa de gestión, éste nos permitirá controlar todo el dispositivo. Podremos añadir usuarios, crear carpetas, administrar tareas y procesos. Así como la gestión del propio equipo, conectividad, sistema RAID o copias de seguridad.
Bahías de disco duro disponibles
Este es otro punto importante, ya que, si en un futuro queremos ampliarlo, no podremos. Los NAS más básicos, solo tienen hueco para un disco duro, como el My Cloud de 4TB. Estos, corren el riesgo de estropearse y perder toda la información que tenemos almacenada, por ello, no lo recomendamos del todo.
Otros cuentan con 2 o más bahías de almacenamiento, como el My Cloud EX2, o el My Cloud DL2100 perfectos para crear sistemas RAID y preservar la información, aunque uno de los discos empiece a fallar, ya que podremos cambiarlo por otro y seguir teniendo los datos a salvo.
Por último, tenemos los de 4 o más bahías, ideales para grandes cargas de trabajo o la necesidad de guardar mucha información. Nos permite crear sistemas RAID más complejos, para salvaguardar los datos, aunque se estropeen varios discos.
Capacidad máxima
Como todos sabemos, poco a poco vamos necesitando de más capacidad para guardar nuestros datos. Por ello, tenemos que prestar atención a este punto. Aquí toma especiar importancia la posibilidad de sustituir el disco interno por otro de mayor capacidad. Teniendo que ser de iguales características y capacidades. Además, de cuantos TB es capaz de gestionar el sistema.
Tipo de Disco Duro
Para los sistemas de almacenamiento que están siempre encendidos, es necesario disponer de discos duros específicos para alto rendimiento. Estos discos, tienen una mayor resistencia a posibles fallos por estar siempre encendidos.
También tenemos que tener en cuenta que, desde hace poco, estamos utilizando SSD, los cuales son mucho más rápidos que los mecánicos. Consiguiendo así, velocidades mayores a la hora de acceder a diferentes archivos al mismo tiempo.
Conectividad
Por último, tenemos la conectividad. Los más básicos, tan solo tendrán un puerto de ethernet, el cual, conectaremos al router para acceder a través de internet o de la red a los datos. Este puerto, suele soportar velocidades de transferencia elevadas, de 100 ó 1000MB/s, consiguiendo así, tiempos de acceso y transferencias menores.
Otros NAS disponen, a mayores, de más puertos de red y USB 2.0 o 3.0, como los que vemos en la foto superior, con los que podremos conectar un pendrive y hacer copias de los datos que tengamos en él; según como hayamos configurado el programa de gestión. Esto es muy útil para hacer copias de seguridad, por ejemplo, de las fotos de la cámara.
Esperamos que estas recomendaciones o puntos a tener en cuenta, os sirvan para adquirir un NAS según vuestras necesidades. Tanto de capacidad, como la gestión y conectividad que se necesite en cada caso. Cualquier duda que tengáis, podéis dejarnos un comentario y os la aclararemos.