Seguro que este verano, más de uno de nosotros visitará una playa o piscina, llevando consigo el móvil. Pues bien, para evitar que éste se estropee y aguarnos las vacaciones, os traemos 4 consejos para cuidar el móvil en la playa o piscina y que vuelva sano y salvo con nosotros a casa.
Estos consejos se centrarán en evitar daños por la exposición al calor, agua, salitre, cloro, arena o el frío, entre otros. Esperamos que, con estas recomendaciones, tengamos el móvil siempre bien protegido y operativo, para disfrutar de las vacaciones.
Evita la incidencia directa del sol en el móvil
Una de las situaciones que deberemos evitar a toda costa, es dejar el móvil expuesto al sol o a altas temperaturas. Es habitual dejarlo sobre la toalla mientras estamos tomando el sol, con esto, conseguiremos que se recaliente en exceso, llegando incluso a hacer que se apague por exceso de calor, que se dañe la batería o algún componente interno.
Para evitar esto, deberemos evitar dejarlo al sol, aunque esté el día nublado, la radiación infrarroja terminará calentándolo. Bastará con taparlo con una toalla o guardarlo en la mochila o bolso, reduciendo enormemente la temperatura del mismo. Si vamos en el coche, descargar el uso de soportes que estén a plena luz, o tratar de quitar la funda si hace mucho calor, para que ventile, son otras de las recomendaciones que podemos hacer.
Proteger el móvil de agua salada o el cloro de las piscinas
Aunque hoy en día, un gran número de móviles son resistentes al agua dulce o ligeras salpicaduras, el cuento con el agua salada o con cloro cambia bastante. Este tipo de agua, al secar, deja más residuos que son conductores o producen corrosión y descomposición de los terminales y pistas de circuito del interior.
Por este motivo, deberemos tener el móvil, lo más alejado posible del contacto con agua salada o cloro. En el mercado, tenemos un gran número de soluciones para mantener el móvil lo más seco posibles, como son el uso de bolsas o funda impermeable para móvil. Dentro de estas, será mucho más difícil que le llegue a entrar agua, aunque no imposible.
Si vamos a estar cerca de lugares con agua, ya sea río, playa o piscina, mejor comprar una de estas bolsas herméticas y evitar males mayores.
Vigilar el contacto con la arena
Sobre todo, si vamos a la playa, solemos dejar el móvil encima de la toalla boca abajo. Esta acción, puede producir ralladuras de la pantalla con la arena, por lo que, el usar un protector de pantalla como un cristal templado o una funda completa, es una buena práctica para evitar dañar la pantalla.
Además, si no tenemos cuidado, puede entrar arena por los agujeros de carga o toma de auriculares, y hacerlos inservibles o no utilizables hasta que los limpiemos con cuidado.
Tener cuidado con el frío
Si estáis pensando en enfriar el móvil delante del aire acondicionado, nevera o fuente de frío que tengamos disponible después de que estuviera al sol, descartar esa idea. Lo mejor para que vuelva a funcionar correctamente después de un exceso de calor, es apagarlo y dejarlo enfriar poco a poco a la sombra o lugar fresco.
De esta forma, los componentes internos, no tendrán un golpe térmico y no se producirán fallos o roturas indeseadas.
Esperamos que con estos consejos tengáis el móvil siempre operativo durante las vacaciones y al regreso de ellas, para volver con una buena impresión del lugar que hayamos visitado, y no con la necesidad de reparar o comprar otro móvil.
