Averiguar que componentes son necesarios para un PC Gaming puede parecer algo abrumador, pero realmente no es tan complicado.
Y lo que es más importante, montar uno tú mismo debería salirte más barato que comprar un PC para juegos ya montado, permitiéndote además personalizar tu configuración exactamente como la quieres. Y, por si fuera poco, aprenderás mucho sobre tu ordenador y sobre cómo mantenerlo y actualizarlo en el futuro.
Pero aprender los nombres de todos los componentes para un PC Gamer que necesitarás es sólo la mitad de la batalla, porque también debes entender qué hacen estos diferentes componentes y cómo interactúan entre sí. Aprender esto te ayudará a hacer la mejor elección de hardware y te hará estar seguro de que puedes resolver cualquier problema que tu ordenador pueda tener en el futuro.
Estos son los componentes esenciales de un PC Gaming:
- Periféricos
- Placa base
- Unidad central de procesamiento (CPU)
- Unidad de disco duro (HDD) o unidad de estado sólido (SSD)
- Memoria de acceso aleatorio (RAM)
- Tarjeta gráfica (GPU)
- Fuente de alimentación (PSU)
- Monitor
- Caja
El único caso en el que podrías omitir uno de estos componentes es si quisieras montar un equipo con componentes para PC gamer baratos, en cuyo caso podrías optar por una CPU con gráficos integrados en lugar de comprar una tarjeta gráfica dedicada.
Periféricos
Antes de pensar en tener nuestro PC con todos los componentes para que nuestros juegos tengan un rendimiento adecuado, debemos asegurarnos de tener unos buenos periféricos, ya que sin ellos no podremos hacer nada: son los que nos permitirán interactuar con los videojuegos.
No hay reglas fijas a la hora de elegir entre los distintos periféricos. Todo se reduce a tus propias necesidades de juego y a tu presupuesto, pero si es cierto que no deberías escatimar en un buen teclado y ratón, y sobretodo escoger alguno de los top cascos Gaming del mercado, para disfrutar al máximo la experiencia de juego y que sea lo más inmersiva posible.
Placa base
La placa base es la placa de circuitos a la que se conectan los demás componentes del PC para que puedan comunicarse entre sí. Hay tres cosas principales que hay que comprobar en una placa base: su regulación de voltaje, su compatibilidad y sus capacidades de expansión.
La regulación del voltaje describe lo bien que la placa base suministra voltaje a todos los diferentes componentes conectados.
En cuanto a la compatibilidad, lo principal es comprobar si es compatible con la CPU que quieres utilizar. También debes comprobar que soporta la misma versión de DDR que utiliza tu memoria RAM (DDR4, DDR5, etc.).
Por último, debes asegurarte de que la placa base tiene suficientes ranuras de expansión y almacenamiento correctas para los dispositivos que vayas a utilizar, y que estas ranuras de expansión utilizan el estándar que deseas (como NVMe para algunos SSD o PCIe 5.0 para algunas tarjetas de expansión). También debes pensar en cómo quieres conectarte a Internet: si necesitas WiFi y no viene integrado en la placa base, tendrás que comprar un adaptador.
Unidad central de procesamiento (CPU)
La CPU suele llamarse el «cerebro» del ordenador porque es la que procesa y computa todas las instrucciones que le da un programa. Puedes pensar en la CPU como el «ordenador» en sí mismo, y en todos los demás componentes como dispositivos en los que la CPU delega diferentes tareas para ser más eficiente.
La mayoría de las CPUs actuales de gama media, de cuatro o seis núcleos, son lo suficientemente buenas para jugar hoy en día; lo normal es que no se necesite una de las mejores CPUs para juegos. Pero si quieres utilizar videojuegos que requieren mucha potencia, merece la pena optar por algo de gama alta.
Tendrás que comprar un refrigerador de CPU de terceros si la CPU no viene con el suyo, o si quieres uno mejor. La refrigeración liquida AIO es una gran opción si te los puedes permitir: son silenciosos y enfrían la CPU de forma muy eficiente.
Disco duro (HDD) o unidad de estado sólido (SSD)
Los discos duros y los SSD son dos tipos de almacenamiento masivo y actúan como la memoria a largo plazo de su ordenador. Los datos almacenados en ellos -sistema operativo, archivos, carpetas y programas- persisten después de que el sistema se haya apagado. Alimentan las instrucciones de los programas y los datos en la memoria RAM, que a su vez los transmite a la CPU para que los procese.
Los discos duros son una buena opción si necesitas mucho almacenamiento barato, pero los SSD son mucho más rápidos que los discos duros.
Si te lo puedes permitir, un SSD de 1TB debería darte suficiente capacidad para almacenar muchos juegos y archivos y también debería ser lo suficientemente rápido como para permitir el arranque rápido del sistema, el acceso y la transferencia de archivos, así como la carga de juegos.
Memoria de acceso aleatorio (RAM)
Otro de los componentes necesarios para un PC Gaming es la memoria RAM. La RAM es como la memoria a corto plazo de tu ordenador, que alimenta a la CPU con instrucciones para procesar. También almacena los datos más importantes en los que la CPU tendrá que basarse temporalmente mientras ejecuta los programas.
Dado que la CPU depende de la RAM para alimentar sus instrucciones y datos, para que tu ordenador funcione lo más rápido posible necesitas una RAM que pueda alimentar a la CPU con esta información tan rápido como la CPU pueda procesarla. Además, debe tener suficiente capacidad para almacenar tantos datos como la CPU pueda necesitar.
Dos memorias RAM de 8 GB (16 GB en total) funcionando en Dual Channel suelen ser más que suficientes para jugar hoy en día. La velocidad de la RAM (cuanto más alta, mejor) y los tiempos de latencia (cuanto más bajos, mejor) también deberían aumentar el rendimiento.
También debes asegurarte de que la RAM es compatible con tu placa base y tu CPU, comprobando si éstas admiten DDR3, DDR4 o DDR5.
Tarjeta gráfica (GPU)
La tarjeta gráfica es la que se encarga del renderizado de los gráficos del juego, y lo hace mejor que la CPU.
Aunque la CPU es el componente más importante de cualquier PC gaming, una vez que tengas una CPU de gama media (o mejor), conseguir una de las mejores tarjetas gráficas debería darte el mayor aumento de rendimiento en los videojuegos.
La mejor manera de saber qué tarjeta gráfica elegir teniendo en cuenta tu presupuesto es consultar los análisis que hay en internet, así como las comparaciones de los parámetros.
Cualquier tarjeta gráfica debería funcionar en cualquier placa base que tenga una ranura PCIe para conectarla, así que la compatibilidad no suele ser un problema. Sin embargo, debes intentar utilizar una placa base moderna que pueda ofrecer algunas de las velocidades de transferencia PCIe más rápidas para la tarjeta gráfica, si es compatible.
Por último, si quieres montar tu equipo con componentes para PC gamer baratos, puedes optar por una CPU que tenga una GPU integrada y renunciar a una tarjeta gráfica dedicada. Estos sistemas no ejecutarán los juegos tan bien como los que tienen gráficos dedicados, pero algunos de ellos podrán ejecutar juegos modernos a 1080p en ajustes bajos o medios con FPS que permitan jugar adecuadamente.
Fuente de alimentación (PSU)
La fuente de alimentación es la que toma la corriente alterna de una toma de corriente y la convierte en corriente continua para que el ordenador la utilice. A la hora de elegir una fuente de alimentación hay que tener en cuenta tres aspectos principales: si es modular o no, cuál es su potencia y cuál es su índice de eficiencia.
Una fuente de alimentación modular es aquella que permite conectar o desconectar los cables según sea necesario, lo que facilita la gestión de los mismos. Y aunque las fuentes de alimentación no modulares pueden ser ligeramente más eficientes en sus conversiones de energía, la diferencia suele ser muy pequeña.
Cada fuente de alimentación está clasificada para dar una determinada potencia máxima, y ésta debe ser más que suficiente para alimentar todos tus componentes. Para saber qué potencia necesita la fuente de alimentación, debe sumar las potencias máximas de todos sus componentes y asegurarse de que la fuente de alimentación puede dar una potencia ligeramente superior. En la mayoría de los sistemas, una fuente de alimentación de 750 W con un buen índice de eficiencia debería ser suficiente.
El índice de eficiencia con certificación «80 PLUS» de una fuente de alimentación nos indica la eficacia con la que convierte la CA en CC. Cuanto más baja sea la clasificación, menos energía se convertirá de la toma de corriente para alimentar el sistema, lo que puede significar que, por ejemplo, una fuente de alimentación de 750 W sólo proporcionará al sistema 650 W. Es preferible optar por una fuente de alimentación con calificación «Gold» o superior, ya que su eficiencia es del 90% o superior en todos los niveles de carga.
Monitor
El monitor es la pantalla que muestra todo lo que el ordenador le indica. Es uno de los componentes de un PC gamer más importantes. De poco sirve tener un PC Gaming monstruoso si juegas en una pantalla antigua que no puede mostrarte lo que tu sistema es capaz de hacer.
La elección del monitor depende de varias cosas, la más obvia es la potencia de tu PC. Si tu PC gaming puede ejecutar juegos sin problemas a altas resoluciones, entonces podrías considerar un monitor con resolución 1440p o incluso 4K. Y si te gusta jugar de forma competitiva, podrías considerar comprar un monitor con una alta tasa de refresco.
La mayoría de los jugadores con un sistema de gama media o alta probablemente querrán optar por un monitor de 27 pulgadas con resolución 1440p, o un monitor de 24 pulgadas con resolución 1080p y una alta tasa de refresco, dependiendo de si juegas de forma casual o competitiva. Sin embargo, esto depende mucho de tus propias necesidades de juego.
También deberías considerar la posibilidad de comprar un monitor G-Sync o FreeSync, ya que esta tecnología es ahora relativamente barata y debería evitar el “screen tearing” en los juegos, con un mínimo impacto en el rendimiento.
Caja
La carcasa o caja del ordenador es lo que alberga todo el hardware. Además de comprobar que la caja puede albergar tu tipo de placa base, también debes considerar si el resto del hardware encaja. Por ejemplo, deberás comprobar si es lo suficientemente grande para que quepan la tarjeta gráfica y el refrigerador de la CPU.
Otras consideraciones se reducen principalmente a la comodidad. Las carcasas de PC para juegos más caras suelen ofrecer opciones más sencillas para gestionar los cables y tienen más espacio para añadir ventiladores adicionales. También pueden tener una cubierta para que la fuente de alimentación se mantenga separada del resto del sistema.
Compatibilidad de las piezas del PC gamer
Ahora que ya sabes que componentes necesita un PC gaming, es importante que tengas en cuenta otro aspecto: la compatibilidad. Muchos componentes sólo funcionan junto a otros tipos de componentes, por lo que, si no compruebas la compatibilidad entre todos ellos, podrías tener un problema: acabar construyendo un ordenador que no funcione.
Afortunadamente, hay formas de comprobar la compatibilidad entre los distintos componentes de un PC gamer. Por ejemplo, si sabes que quieres una CPU Intel Core i5-12600K, puedes consultar la sección «Productos compatibles» de la CPU en el sitio web de Intel y encontrar los nombres de los chipsets de las placas base compatibles.
¡Ahora que ya sabes que componentes son necesarios para un PC Gaming y para que sirve cada uno, es hora de ponerte manos a la obra y montar tu PC Gaming personalizado!