Cuando tenemos la necesidad de capturar vídeo de una fuente externa, ya sea porque somos streamers o queremos pasar nuestras viejas películas VHS, necesitaremos una capturadora de vídeo para realizar esta tarea. Por este motivo, os vamos a comentar los principales puntos a tener en cuenta a la hora de comprar una capturadora de vídeo. Con ello, podremos elegir una capturadora de vídeo sin problema. Sin más, comenzamos.
Conexiones
Las conexiones de la capturadora de vídeo son muy importantes para poder grabar la fuente que necesitemos. Aquí, tendremos un gran abanico de posibilidades, tanto analógicas, como los cables RCA o vídeo por componentes; como digitales, con el HDMI como conector más usado.
También hay que fijarse en la versión del conector, sobre todo del HDMI, que sea compatible con el dispositivo que vayamos a capturar.
Por último, en el caso de las capturadoras externas, deberemos de fijarnos que el conector USB sea 3.0 o superior, lo que garantizará el buen funcionamiento y transferencia de datos. Algo a destacar, es la posibilidad de conectar a estas un monitor, de esta forma, podremos ver en tiempo real, lo que está capturando la capturadora.
Interna o externa
En el mercado tenemos dos opciones: una para insertar en el interior del ordenador, a modo de tarjeta, y otra de forma externa. Aquí, tenemos que ver el uso que le vayamos a dar para elegir una u otra.
En el primer caso, las capturadora internas están pensadas para el uso en ordenadores de sobremesa, donde podemos instalar una tarjeta en su interior. Perfectas para realizar grabaciones de fuentes externas como consolas o cámaras de vídeo. Además, también nos dará la seguridad en su funcionamiento y máximo rendimiento.
En el caso de las externas, tendremos que fijarnos en la conectividad que tienen éstas para el al ordenador, a poder ser USB 3.0 o superior. Con esto, nos aseguraremos que la transferencia de datos es buena, sobre todo con calidades altas.
El punto fuerte de este tipo de capturadora de vídeo, es la posibilidad de usarla en cualquier equipo, tanto en ordenadores de sobremesa, como en portátiles. Según nuestras necesidades optaremos por una u otra.
Calidad de vídeo y frecuencia
Aquí hay que fijarse en la resolución que admite, cuál es la que tiene la fuente que queremos capturar y la que necesitamos. Lo normal, es que vayan desde los 720p hasta el 4K, por ejemplo, la Razer Ripsaw HD permite capturar en 4K a 60 fps.
Además, también tenemos que fijarnos en los fps que admite, ya que, normalmente, a mayor resolución, menor cantidad de fps tendremos.
Software
Un punto importante es el software o compatibilidad con otros. Lo normal, es que tengan un software propio con el que podremos realizar las diferentes grabaciones, y también, que lo podamos usar con otros. Por ejemplo, si somos streamers, tenemos el software OBS, con el que podemos usar diferentes fuentes de vídeo. Muy útil si estamos capturando una consola y también nuestra webcam, con lo que, podremos realizar el combinado de ambas fuentes de forma sencilla.
Analógica o digital
En la mayoría de los casos, serán fuentes digitales, aunque, en el caso de querer capturar la señal de un aparato más antiguo, tendremos que ver si tiene soporte para ello, además del conector, como ya vimos antes.
Precio
Por último, dentro de los consejos para elegir una capturadora de vídeo, tenemos el precio. Debemos evitar comprar las más baratas, ya que, no siempre funcionarán como indican en la descripción. Lo mejor es ir a alguna marca reconocida, como Avermedia, Razer o Elgato, donde tienen productos de calidad.
Como veis, hay ciertos aspectos a tener en cuenta antes de comprar una capturadora de vídeo, ver todas antes de comprarla es fundamentar para no tener que gastar más en otra mejor.
