Como si no llegara con televisores de 65 o incluso 80 pulgadas, recientemente LG anunció su nueva línea de pantallas Direct View LED (DVLED) Extreme Home Cinema para que te montes un cine en casa (si te lo puedes permitir), que van desde las 81 pulgadas a 2K, hasta la enorme pantalla LG de 325 pulgadas y resolución 8K, su modelo tope gama y del cual os vamos a hablar con un poco más de detalle.
Antes de nada, indicar que, evidentemente, esta descomunal TV no va dirigida a toda clase de consumidores, de hecho, en un principio la compañía las había reservado para compradores comerciales, aunque finalmente las puso a la venta para ese 1% del planeta que puede permitírselo.
Además, no vale únicamente con tener casi dos millones en la cartera para gastarlos en una tele, también hace falta que tengas una vivienda de techos lo suficientemente altos como para hacerle un hueco al televisor, así como también hay que disponer de una pared de 22 metros de largo por lo menos.
«Este es realmente el superdeportivo de las tecnologías de visualización en el hogar, ofreciendo una calidad y un rendimiento construidos a mano que atraen a aquellos con estilos de vida de lujo que quieren algo que no sólo sea inmersivo, sino también altamente exclusivo», dijo Dan Smith, vicepresidente de LG Electronics USA a cargo de las pantallas DVLED.
Estas nuevas pantallas se ofrecerán en formato 16:9, aunque se pueden colocar también de forma que el formato final sea 32:9, gracias a su sistema de paneles modulares.
En concreto, la pantalla LG de 325 pulgadas consiste en dos pantallas 4K extensibles con CPU Quad Core y WebOS. Como dijimos, esta pantalla hace uso de millones de diodos LED con tecnología DVLED, la cual usa píxeles autoemisivos que no necesitan luz trasera, lo que incrementa el contraste y elimina problemas de blooming.
«La tecnología LG DVLED Extreme Home Cinema Display está clasificada para durar 100.000 horas antes de llegar a la mitad de su vida útil, lo que significa que podría ofrecer imágenes impresionantes durante más de diez años».
En cuanto al resto de especificaciones, la enorme pantalla LG de 325 pulgadas ofrece una luminosidad máxima de 1200nits, un ángulo de visión de 160º y tiene un peso superior a los 900Kg, por lo que no podrás llevártela en el coche cuando la compres.
En relación a esto último, el precio de esta pantalla, que hará competencia a Samsung The Wall y de la Sony Crystal LED, sería de unos 1,7 millones de dólares, habiendo que señalar que su venta estaría limitada a una venta directa con LG, la cual se encargaría de llevártela a casa.
Además, se incluye un baúl ATA certificado y especialmente diseñado para transportar estas pantallas, y para gestionarlas, se incluye un dispositivo llamado LG Controller, basado en webOS y que permite sacar todo el partido de esa experiencia multimedia.
Asimismo, según LG, «una vez instalada, recibirá formación in situ, dos «revisiones» anuales durante tres años y LG Connected Care (que permite a LG supervisar a distancia el rendimiento de la pantalla), así como una garantía de cinco años; servicios que están valorados en unos 30.000 dólares».
Fuente principal Xataka