Los wearables y la ropa inteligente sigue a la orden del día, por lo menos en cuanto a su investigación. Un ejemplo cercano fue la camiseta inteligente de ZTE presentada en el atípico MWC2021. Por su parte, el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), lleva más de una década investigando las fibras digitales: hilos capaces de recolectar, procesar y almacenar información, que, hasta ahora, podían almacenar corriente, ya conservada dentro de la propia fibra, o generada por el propio cuerpo por el movimiento, calor, etc. Pero ahora, han ido un paso más allá al desarrollar una fibra digital textil que recopila, procesa y almacena datos informáticos y biométricos, e incluso es capaz de guardar vídeo y música, como un pequeño ordenador integrado en la ropa.
Ya sea que quieras monitorear tu desempeño físico, tu salud, o que simplemente quieras llevar tu música favorita contigo, la fibra digital es capaz de recopilar, almacenar y procesar datos como otros gadgets. Además, la fibra digital textil, amplía las posibilidades de las telas para descubrir patrones ocultos en el cuerpo humano que podría utilizarse para el seguimiento del rendimiento físico o la detección temprana de enfermedades.
En su trabajo publicado en Nature, el equipo liderado por Yoel Fink, quien es profesor en los departamentos de ciencia, ingeniería de materiales e ingeniería eléctrica e informática, así como principal investigador del Laboratorio de Investigación de Electrónica, recordó que ha habido esfuerzos anteriores en este sentido, como la ropa inteligente deportiva, pero que únicamente permitían señales eléctricas, en lugar de digitales, “donde los bits de información se pueden codificar y procesar en 0 y 1. Este trabajo representa la primera realización de un tejido con la capacidad de almacenar y procesar datos digitalmente, agregando una nueva dimensión de contenido de información a los textiles y permitiendo que los tejidos se programen, literalmente”, dijo Fink.
La nueva fibra se creó colocando cientos de microchips digitales en un molde que luego se utilizó para crear una fibra de polímero. Al controlar con precisión el flujo del polímero, los investigadores pudieron crear una fibra con conexión eléctrica continua entre los chips, en una longitud de decenas de metros.
Así, dicha fibra digital textil es un hilo transparente flexible y tan fino que cabe por la cabeza de una aguja, de modo que se entreteje con cualquier tipo de tela, haciéndose invisible. Según el quipo del MIT, cuando lo pones en una camisa, por ejemplo, no lo sientes en absoluto.
Para poner a prueba su memoria, los expertos escribieron, almacenaron y procesaron información en la fibra, como el archivo de una película corta a color de 767 kilobits y uno de música de 0.48 megabytes. Cabe indicar que los archivos se pueden almacenar durante dos meses sin energía. Esto estaría bien o interesante para, por ejemplo, llevar la música de la boda o un vídeo en el propio vestido de la novia.
Asimismo, después de coser este hilo alrededor de la axila de una camisa, los investigadores pudieron recopilar 270 minutos de datos de temperatura corporal de una persona y analizar cómo estos correspondían a diferentes actividades físicas. Con base en esta información, la fibra digital textil pudo determinar con un 96% de precisión qué estaba haciendo el usuario. Y además de la temperatura, la fibra también puede detectar el pulso y la respiración, para determinar el tipo de actividad física.
Por tanto, desarrollar una fibra digital textil “abre diferentes áreas de oportunidad e incluso resuelve algunos de los problemas de las fibras funcionales. Este tipo de tejido, podría proporcionar datos de código abierto en cantidad y calidad para extraer nuevos patrones corporales que no conocíamos antes”, anticipó el grupo.
Con este poder analítico, las fibras digitales algún día podrían detectar y alertar a las personas en tiempo real sobre cambios de salud, como un deterioro respiratorio o latidos cardíacos irregulares, así como entregar información de activación muscular o frecuencia cardíaca a los atletas durante el entrenamiento.
No obstante, todavía quedan cosas que pulir, como el hecho de que la fibra digital textil es controlada por una micro tarjeta externa a ella y que sería bueno integrar en la propia fibra; así como que ésta solo resiste 10 lavados en la lavadora.
Fuentes: Computer Hoy y Nobbot