Como todos sabéis, la impresión 3D es un mundo apasionante donde entran en juego muchos factores para tener unas piezas buenas para el fin que se han creado. Por este motivo, también existe una gran cantidad de tipos de filamento para impresora 3D, que nos darán diferentes cualidades, según nuestras necesidades, las cuales pueden ser, resistencia, flexibilidad, movilidad…
Por ello, hemos decidido crear una pequeña guía sobre los filamentos para impresoras 3D más usados y tener así, una mejor noción de cuál es mejor según nuestras necesidades, impresora, o destreza que tengamos con la misma. Además, también os dejamos una pequeña guía con algunos puntos a tener en cuenta a la hora de comprar una impresora 3D.
Filamento PLA
Comenzamos con uno de los más usados en la actualidad para gran cantidad de aplicaciones, ya que, el PLA, es uno de los filamentos más fáciles de imprimir. Además, no es tan necesario el uso de cama caliente, lo que puede ahorrarnos unas pelas en corriente.
Otro punto a tener en cuenta del filamento PLA, es que es muy estable y admite una velocidad de impresión mucho más elevada que otros, lo que nos permite tener las piezas en un menor tiempo y ser más productivos.
Si somos ecológicos, te va a encantar, ya que es biodegradable en ciertas condiciones, además de poder reutilizarlo al 100%, lo que nos permite volver a fundir el plástico y reaprovechar los excedentes.
También tendremos que tener en cuenta algunos contras, sobre todo si queremos utilizar las piezas impresas para algún uso que requiera una resistencia extra. Hay que saber que sobre los 60º C en adelante, se volverá un tanto endeble, por lo que perderá aquella dureza que tenía en un primer momento. Además, para trabajos donde necesitemos una resistencia mecánica elevada, deberemos de cambiar de material.
Por último, es sensible a la humedad, sobre todo antes de realizar la impresión, por ello, mejor conservarlo en un lugar seco.
Dentro de las aplicaciones que tiene el pla, están la de prototipos, juguetes, piezas decorativas, accesorios para patinetes eléctricos…
Filamento ABS
El ABS junto con el PLA, es otro de los más usados o conocidos por los que realizan impresiones 3D. Este, a diferencia del PLA, se caracteriza por tener una mayor resistencia térmica y mecánica, lo que nos permitirá usarlo hasta 90º C sin problema, además de conservar la tenacidad en un rango de temperaturas que van desde los -40º C hasta los 90º C sin problema.
Lo podremos lijar o realizar cualquier tarea que fuera necesaria con él, incluso lo podremos usar con agentes químicos, donde otros plásticos posiblemente se disuelvan o no cumplan las expectativas. Además, es mucho más resistente a impactos.
Como desventajas o cosas a tener en cuenta, tendremos que saber que necesitaremos de un conocimiento extra a la hora de imprimir el ABS, además de que no vale cualquier impresora, por lo menos para tener unas piezas perfectas y sin fallos de impresión. Ya que, existe una mayor posibilidad de contracción entre capas, sobre todo si no tenemos un entorno de impresión estable, es posible que algunas capas se contraigan, arruinando la impresión o produciéndose el efecto warping.
Aun así, si necesitamos piezas con una mayor resistencia, ya sea porque las vamos a usar en coches o industria en general, este será uno de los materiales a tener en cuenta.
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Filamento PETG
Seguimos con el PETG, un derivado del PET, al cual se le añade glicol para obtenerlo, consiguiendo tener los beneficios del PET y añadiendo algunos más. Entre ellos, la durabilidad y dureza que no nos da el PLA, además, a la hora de realizar la impresión, veremos que la adhesión entre cada capa será muy fácil.
Con este filamento, no tendremos el problema del warping o que se nos levante la pieza de la cama de impresión, a la vez que no tendremos olores mientras imprimimos. Y además de tener una mayor facilidad en cuanto a la propia impresión se refiere, resistencia a impactos y una buena facilidad térmica, también ayudará a tener unas piezas más versátiles.
Y si queremos tener piezas transparentes, este será tu material, ya que nos ofrece una mayor transparencia frente a otros materiales.
Entre las cosas a tener en cuenta, decir que, a partir de los 80º C, se reblandecerán las piezas, por lo que, mejor usar ABS en el caso de necesitar piezas resistentes al calor. Requiere algo de destreza en la impresión, sobre todo en las retracciones, para evitar hilos, por lo que, será un punto a ver en las impresiones. Además, hay que evitar usar el ventilador de capa al máximo, para evitar que las capas se separen.
Dentro de las aplicaciones, este filamento para impresoras 3D, está más pensado para piezas transparentes o que necesiten una resistencia extra a golpes. También lo podremos usar con alimentos, ya sea para la creación de platos, vasos o cualquier otro utensilio de cocina, como una espátula para la ensalada.
Filamento flexible o TPE
Los filamentos flexibles de este tipo, nos dan unas propiedades interesantes, como la amortiguación de impactos, resistencia a roturas, posibilidad de estirarlo algo y recuperación de su forma original.
Además, lo podremos reciclar, lo que le da un plus ecológico, a la vez que ahorraremos en material, ya que las impresiones fallidas, las podremos volver a convertir en filamento y usar nuevamente.
Como puntos a tener en cuenta, es que no tiene una gran resistencia ni a agentes químicos ni al calor, además, en la propia impresión, no deberemos de pasarnos con el calor, ya que perderemos la elasticidad intrínseca del material y, con el paso del tiempo, o del uso que le demos a las piezas, veremos que pierde algo de elasticidad.
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Además de esto, es un material muy suave, por lo que, lo podremos usar en aquellas aplicaciones que toquemos con las manos, como fundas de móviles, guantes…
Filamento TPU
Por último, hablamos del TPU, otro filamento flexible algo más rígido que el anterior, por lo que nos facilitará la impresión de mismo. Tiene una resistencia media, con una gran flexibilidad y dureza elevada, lo que le da una mayor facilidad de compresión y tracción, donde el PLA o ABS no tienen.
Como puntos a tener en cuenta, a la hora de imprimir, necesitaremos un sistema directo, ya que es más fácil y requiere de un menor control de la impresora que si usamos un Bowden. Además, la velocidad de impresión, no deberá sobrepasar los 30mm/s, ya que no podremos empujar una gran cantidad de material por la boquilla.
También hay que tener en cuenta, que no se recomienda el uso con alimentos, ya que, al ser un material higroscópico, se degradará en ambientes de humedad.
Así, este filamento, es perfecto para la fabricación de fundas de móvil, juguetes anti estrés o alfombrillas de goma para nuestros ratones. Además, a nivel más industrial, se puede usar en juntas tóricas o sellos, amortiguadores o neumáticos. Ideal para piezas donde las vibraciones y la necesidad de absorber los impactos sea un requerimiento necesario.
Y vosotros, ¿qué filamento usáis para vuestras aplicaciones?, háznoslo saber en un comentario.