Microsoft cierra su tienda y borra sus ebooks. Los clientes que compraron libros electrónicos en la plataforma de Microsoft han sido informados de que éstos se volatilizarán en el presente mes de julio, desapareciendo así de sus dispositivos.
Los DMR, servidores encargados de gestionar los derechos digitales y medidas de seguridad anticopia de estas obras, se empezaron a apagar el pasado 2 de abril, tras el cierre de la sección de libros electrónicos de la Microsoft Store después de no haber cumplido con sus objetivos de ventas.
Los libros electrónicos que se adquirieron se han borrado dejando de estar disponibles para su lectura y los compradores de dichas obras, como explica la compañía en una página de ayuda, están siendo informados del reembolso económico por el total de sus compras.
Cuando un usuario compra un libro electrónico a través de una tienda en línea, no está comprando el libro para siempre, sino el acceso y derecho a la lectura del texto. Este acceso se puede retirar en cualquier momento y por cualquier causa, según los términos y condiciones de venta de Microsoft y de todas las principales tiendas de libros electrónicos.
Otras compañías como Amazon, Apple o Google funcionan de la misma manera. Lo que compra el usuario es una autorización para acceder a los derechos de autor de los libros, no la capacidad de poseerlos para siempre.
Las restricciones de los ebooks se deben a la piratería masiva que acecha el mercado de la lectura electrónica. Los libros que se venden en este tipo de tiendas vienen cifrados con derechos de autor, para proteger la cadena de ingresos de todos los actores que participan en este proceso. Desde los autores hasta las tiendas electrónicas, pasando por los editores.
En plena era de la digitalización, muchas cosas han cambiado para bien y otras no tanto y es que, si una liberaría cierra, los libros físicos que le compramos continúan en nuestro poder.
Toca atesorar bien nuestros Cds físicos, DVDs, discos de vinilo, videojuegos o disfrutar de nuevo del olor a libro nuevo porque… ¿qué pasará con todo el contenido digital (bloqueado mediante DRM) que actualmente guardamos en diferentes aplicaciones o dispositivos propios si un día sus responsables deciden que ha llegado el fin de su empresa y cierran? Que seguramente corran la misma suerte que los ebooks vendidos en la tienda de Microsoft.