Hoy os traemos la nueva normanita de drones, la cual, fue publicada el viernes 29 de diciembre de 2017 en el BOE, concretamente el Real Decreto 1036/2017, el cual, entró en vigor un día después. En este decreto sobre la nueva normativa de drones, hará que España avance un poco más en el tema, para así poder utilizar drones en distintos sectores.
En el país ya había la posibilidad de formarse en el uso de drones, pero según anuncia DGT, el propio Estado comenzará a aportar la formación, pues una de las funciones que ganarán con la nueva normativa de drones los susodichos será la de dirigir el tráfico. El responsable de la DGT, Gregorio Serrano, informa de que los funcionarios de tráfico empezarán a formarse en su uso.
La función que cumplirán los drones será la de dirigir el tráfico en casos de atasco, y la de hacer de radar, como los radares que ya se usan para detectar infracciones como sobrepasar la máxima velocidad al conducir o no llevar cinturón o casco. Los drones trabajarán junto a los radares ya instalados, así aportando más seguridad, pues los accidentes de tráfico siguen en aumento.
Ante la negativa de sectores de población frente a la nueva normativa de drones, que creen que los drones no disminuirán la tasa de accidentes de tráfico, la DGT afirmó que no es una medida para llevarse dinero a los bolsillos, como teme la población, si no que utilizar los drones contra los accidentes de tráfico es una medida necesaria, tratándose España de uno de los países con menos radares de circulación.
Aún así, los drones siguen siendo algo peligroso, por lo que la nueva normativa de drones establece limitaciones u obligaciones para su uso. Todos los drones deben llevar matrícula y una placa de identificación ignífuga, y todo aquél que quiera uno necesitará un certificado que asegure que el dron funciona perfectamente. Solo se podrá usar de día, y no a más de 120 km del suelo.
AESA nos dice que con la nueva normativa de drones, dirigir el tráfico no será la única nueva función que puedan realizar. Por ejemplo, podría usarse en contra de grafiteros, como ya hacen otros países, para vigilar zonas no urbanizadas, para limpiar rascacielos, para inspeccionar daños en monumentos, controlar plagas de insectos, filmar, localizar bancos de pesca…
Compañías como Amazon afirman que los drones serán un componente esencial en la entrega de productos. La compañía ya cuenta con un proyecto en desarrollo, los Prime Air, drones autopilotados que se encarguen de las entregas. Aesa, no obstante, nos avisa de que esto no será posible hasta que no se aumente la seguridad y regulación en el sector de los drones.
Y es que la siniestralidad en la que haya drones involucrados no es escasa. En Europa se han registrado 606 incidentes en los últimos 5 años relacionados con drones. En países como Reino Unido y Portugal, los drones han causado problemas en aeropuertos. En Estados Unidos, en el primer semestre de 2016 se registraron 582 incidentes.
Podemos concluir que, aunque claramente se trata de un tema que necesita de una mayor regulación y desarrollo, ésta nueva normativa de drones es un paso adelante en el proceso, para alcanzar un futuro en el que los drones estén más integrados en distintos sectores de trabajo.