Como sabréis, el zafiro (y también el rubí) es un variante del Corindón, y viene siendo en realidad una forma de óxido de aluminio cristalizada que puede encontrarse en estado natural y que constituye el segundo mineral más resistente del planeta, situándose justo detrás del diamante, en la escala de Mohs.
Debido a la belleza de sus gemas y a sus propiedades químicas, el zafiro se utiliza en la fabricación de joyas, en la iluminación LED y en la industria militar; sin embargo, este mineral es relativamente escaso de forma natural y muy caro de obtener, con lo que ya desde finales del siglo XIX se está fabricando de forma artificial.
Hoy en día, muchos relojes y terminales móviles incorporan elementos de zafiro para proteger partes delicadas de su estructura, como la lente de la cámara; y partiendo de esta idea, se está empezando a intentar incorporar este elemento a otras partes de mayor superficie de los dispositivos, como la pantalla de los smartphones. De hecho, existen ya varias empresas que están trabajando en la producción masiva de pantallas de zafiro a costes más asumibles para los fabricantes de dispositivos, tales como Rubicon Technologies, Monocrystal, Sapphire Technology y GT Advanced Technologies, con la que Apple ha firmado un acuerdo.
La empresa de la manzana ya utilizó el zafiro en su Apple Watch, en su Touch ID y en la protección de la cámara de sus smartphones. Sin embargo, emplear este apreciado mineral en la fabricación de la pantalla de su iPhone 6 no hubiese sido una buena idea, ya que el terminal no habría podido ser más delgado debido a que el zafiro es un 30% más denso que el cristal; como comentamos antes, la obtención y fabricación de este elemento es bastante más cara; a pesar de que el zafiro es más resistente a los rayazos, en realidad no es más duro en cuanto a fragilidad que el vidrio, el cual absorbe el golpe haciendo que la pantalla se estrelle lo menos posible; y además, hay que tener en cuenta que la luz se reproduce mejor sobre vidrio que sobre zafiro, con lo que para obtener una mejor visualización en la pantalla del dispositivo, habría que aumentarle el brillo a éste, lo que conllevaría a un mayor gasto de batería.
A pesar de estas “contraindicaciones”, hay otras marcas que sí están apostando por la utilización de este material en la fabricación de las pantallas de sus dispositivos para así rivalizar con Apple, siendo el caso del smartphone “Brigadier” de Kyocera, y el “Ascend P7 Sapphire” de Huawei.
Y además, se sabe que empresas como Xiaomi, Samsung y LG, también están interesadas en llevar a cabo una inversión en la fabricación de zafiro para utilizarlo en sus dispositivos.
Finalmente, hay que indicar que la utilización de zafiro en futuras pantallas de terminales tiene tantos defensores como detractores, con lo que hay que ver con mucho ojo el tema.
Fuente: blogthinkbig