En la era de las nuevas tecnologías donde se hace prácticamente cualquier cosa a través de internet, tenemos más posibilidades de dejar al descubierto o que se nos filtre la información de las diferentes aplicaciones que usamos; tanto a través de de los ordenadores, móviles o dispositivos que usemos de carácter personal, o en el entorno empresarial, donde los datos pueden ser mucho más sensibles. Por este motivo, os comentaremos las posibles causas de un ciberataque y que opciones tenemos para evitarlo en la medida de lo posible, o poner más difícil el acceso a nuestros datos.
Usar contraseñas o huella dactilar en nuestros dispositivos
Cuando usamos un ordenador o móvil, solemos dejar la contraseña en blanco o no usar patrón de desbloqueo, en este caso, si alguien accede a este dispositivo, podrá ver la información que tengamos en él, además de las posibles cuentas que tengan la sesión iniciada en ese momento.
Para evitar esto, os recomendamos poner una contraseña fuerte o huella dactilar, en el caso de tener un lector de huellas. De esta forma, tendremos una barrera ante posibles accesos de personas ajenas al dispositivo.
No dejar el móvil a la vista
Si no tenemos la precaución de dejar el móvil a resguardo, puede que, en un despiste, nos lo quiten y accedan a la información. Ya sea cuando estamos en algún bar, que lo dejamos encima de la mesa, o en la empresa, cerca del mostrador. Si a esto le sumamos que no tenemos contraseña, será un punto fácil para tener el acceso a nuestros datos.
Iniciar sesión en ordenadores o móviles ajenos a nosotros
Cuando vamos por ahí, no siempre llevamos el ordenador con nosotros y, en el caso de tener que usar un dispositivo ajeno a nuestro entorno, tendremos que estar mucho más atentos. Para prevenir posibles sustos de filtración de datos, es mejor cerciorarnos de que tiene algún antivirus de confianza, además de usar la navegación de incógnito y, sobre todo, cerrar sesión una vez que terminemos el uso del dispositivo. Ya que, si no lo hacemos, la persona que lo use habitualmente u otra, podrá acceder a nuestros datos de la cuenta que hayamos usado.
Acceder a páginas web sospechosas
Este punto va enlazado con el anterior, en muchas ocasiones buscamos aplicaciones o programas, los cuales, no siempre están libres de virus o las páginas de donde los descargamos, no son del todo seguras. Deberemos tener un antivirus que detecte las páginas web por las que navegamos y, en caso de no ser adecuada o tenga un riesgo, nos lo avise o evite que entremos.
Fallos de seguridad en las aplicaciones que usamos
Aunque tengamos todo bajo control, en algunas ocasiones, los atacantes consiguen la contraseña al usar vulnerabilidades en las aplicaciones que usamos. En este caso, no podremos hacer gran cosa, lo mejor, es tener una contraseña para cada aplicación, de esta forma, no comprometeremos el resto de aplicaciones en el caso de usar una única contraseña para todo.
Asimismo, es recomendable tener las aplicaciones que más utilizamos actualizadas, ya que en cada actualización suelen corregir esos fallos que pueden ser aprovechados por ciberdelincuentes.
En navegadores como Firefox, podremos usar el detector de filtraciones, con solo poner el correo electrónico. De esta forma, nos avisará si en ese correo se ha desvelado alguna contraseña de las aplicaciones que usemos, con lo que, el cambiarla rápidamente, será mucho más fácil.
Correos sospechosos
La técnica de un correo falso para pillar nuestros datos o credenciales de acceso a alguna aplicación es muy habitual. Ya sea el uso de aplicaciones que solemos usar, como Facebook, PayPal o bancarias, donde nos preguntan los datos de acceso, o nos indican que tenemos un cobro o pago que, para gestionarlo, deberemos acceder al link que indican.
Para evitar posibles sustos posteriores, es preferible evitar pulsar cualquier link que tengan este tipo de correos. Para verificar la información que en él se indica, mejor ir a la propia aplicación y comprobarlo.
Saber la contraseña de acceso varias personas
Cuantas más personas sepan la contraseña de acceso, es más fácil que se filtre o pase alguno de los casos anteriores. Por lo que, es mejor que solo la sepan las personas indispensables.
Usar dispositivos para encriptar datos sensibles
En algunas ocasiones, donde tenemos que recordar una gran cantidad de contraseñas, solemos anotarlas en algún sitio, ya sea papel o archivo en el ordenador. Para evitar que alguien acceda a estos datos, podemos usar un USB key locker, con el que, mediante una contraseña, encriptaremos la información que guardemos en él. De esta forma, nadie podrá saberlas y, en el caso de que alguien tenga acceso al dispositivo, se encontrará que, si pone mal la contraseña una serie de veces, se borrarán los datos del interior.
Un ejemplo de estos USB, lo podemos ver en los que hemos analizado en Hardmaniacos. Por aquí os dejamos el Kingston datatraveler locker USB.
Verificación en 2 pasos
Por último, para añadir una capa de seguridad, es mejor usar la verificación en dos pasos. De esta manera, aunque sepan la contraseña, nos llegará un mensaje al móvil avisándonos de que se está intentando acceder a la cuenta.
Por ejemplo, Google, tiene esto muy controlado, donde nos llegará un correo si detectan actividad inusual, la cual, deberemos verificar en el caso de ser nosotros entrando en un nuevo equipo.
Como podéis ver, hay muchas formas de que puedan acceder a nuestros datos. El tener el control de nuestros dispositivos y cuentas de las diferentes aplicaciones que usamos, es fundamental para no llevarnos sustos a posteriori.
