En el año 2020, el número de objetos conectados a internet podría superar la cifra de 26.000 millones. Todos estos dispositivos, recolectan grandes cantidades de datos, por lo que es importante y necesario tener en cuenta una serie de precauciones de seguridad para Internet de las Cosas, las cuales os contaremos aquí.
Antes de nada, recordamos que el Internet de las Cosas o Internet of the Things (IoT) en inglés, consiste en la conexión digital de objetos cotidianos a través de Internet, lo cual supone la generación de una enorme cantidad de datos y abarca una amplia variedad de protocolos, dominios y aplicaciones.
El Internet de las Cosas está despegando en la vida cotidiana de la sociedad. Muchas personas ya utilizan wearables (tecnología vestible) que miden su actividad deportiva o la calidad del sueño, y varios ámbitos ya comienzan a llevar el adjetivo ‘inteligente’ gracias a las aplicaciones conectadas a internet que se les instalan: hogares inteligentes, educación inteligente, cuidado de la salud inteligente, vehículos inteligentes, etc. En todos estos entornos, cualquier dispositivo que esté conectado a internet puede considerarse un objeto inteligente, ya se hable de móviles, tabletas, portátiles, pulseras, neveras, cámaras de vigilancia, bombillas, persianas o termostatos.
Sin embargo, el IoT todavía está algo verde y muchos fabricantes se centran más en las funcionalidades o el coste de sus dispositivos, que en la seguridad de los datos que manejan. Esto conlleva a vulnerabilidades que pueden ser aprovechadas por terceros con malas intenciones. Entre las vulnerabilidades que se pueden encontrar en muchos objetos inteligentes tenemos: contraseñas de fábrica por defecto, aparatos IoT que no ofrecen cifrado en las comunicaciones o configuraciones de seguridad, páginas de control y configuración inseguras porque el tráfico viaja sin cifrar, los dispositivos no tienen soporte o actualizaciones de seguridad, es fácil la propagación de virus o spam por la red, etc. De no ser solventado, todo esto pone en peligro nuestra información personal, la cual puede ser utilizada indeseadamente por cibercriminales, tal y como quedó demostrado en un estudio de HP y Kaspersky Lab y en el caso de los altavoces Amazon Echo.
Todo objeto conectado a internet es susceptible de ser atacado a través de la red, por lo que hay que seguir una serie de recomendaciones de precauciones de seguridad para Internet de las Cosas para evitarlo. Entre ellas:
- Informarse antes de comprar un dispositivo para adquirir los que resulten más seguros y admitan actualizaciones de seguridad. Para ello, habrá que comparar las características de seguridad, además de su funcionalidad.
- Cambiar las contraseñas de fábrica por defecto.
- Habilitar su acceso a internet solo cuando sea necesario y en redes seguras, como la del hogar, que también debe estar debidamente configurada.
- Instalar aplicaciones únicamente desde los canales oficiales facilitados por los fabricantes.
- Mantener actualizado el software del dispositivo.
- No conectar dispositivos de almacenamiento externo a los aparatos inteligentes si se desconoce el nivel de seguridad de otros equipos a los que han estado conectados.
- Evitar vincular el dispositivo inteligente a otros aparatos de los que se desconoce su nivel de seguridad.
- No eliminar las medidas de seguridad por defecto del dispositivo IoT.
Preocuparse siempre por la seguridad de nuestros objetos conectados a la red, reducirá considerablemente los riesgos de que sean comprometidos por cibercriminales, así pues, debemos prestar atención a esto.
Fuente: BBVA