A la hora de comprar un monitor para nuestro ordenador, solemos fijarnos en el tamaño de la pantalla y la resolución que tiene, sin tener en cuenta otros puntos que, una vez realizada la compra, nos damos cuenta que faltan o necesitamos. Por este motivo, hoy os daré los puntos más importantes a la hora de elegir un monitor para nuestro PC.
Estos puntos, nos serán muy útiles para elegir uno de los mejores monitores calidad precio y disfrutar con él, ya sea para jugar, hacer trabajos de ofimática o usar algún programa en concreto. Sin más, comenzamos con ellos.
Tamaño de pantalla
El tamaño de la pantalla, es uno de los aspectos más importantes, ya que determinará el espacio de trabajo de nuestro escritorio, programas o juegos. Aquí se mide la diagonal en pulgadas, aunque también podemos medirla en cm, para saber si en el escritorio de nuestra mesa de trabajo nos cabe. Ya que, no es lo mismo la diagonal de una pantalla en formato 4:3 que en 21:9, siendo, esta última, mucho más alargada y, por consiguiente, ocupará más en el área de trabajo donde la pongamos.
Nosotros os recomendamos un tamaño de 24 a 27”, perfectos para jugar o hacer edición de fotos o vídeos a una resolución de 1080P o 2K, donde tendremos espacio más que suficiente para todo lo que tengamos abierto.
Para resoluciones más grandes como 4K, lo mejor es un monitor de 32”, para que el tamaño del pixel se corresponda con la pantalla, evitando perder densidad del mismo si nos pasamos de tamaño y no aumentamos la resolución.
Y en el caso de necesitar uno más grande, también podemos comprar un segundo monitor, de esta forma, podemos tener en una pantalla una parte del trabajo y en la otra el resto.
Resolución
Otro de los puntos importantes es la resolución. En el mercado, las más habituales son: 1080P, 2K y 4K, aunque podremos adquirir otras. La resolución va ligada con el tamaño de pantalla, teniendo que tener en cuenta, que, a mayor tamaño de pantalla, necesitaremos una resolución mayor para poder mantener la densidad de los pixeles, ya que, si no aumentamos la resolución, tendremos que alejarnos de la pantalla para poder verla nítida.
En pantallas de hasta 24”, la resolución más adecuada es de 1080P; hasta 27”, mejor usar 2K; y para mayores de 30”, ya tiene que ser de 4K. Esto no quiere decir que tengamos pantallas más pequeñas con resoluciones mayores. En este caso, podremos trabajar más cerca de la pantalla, aunque las cosas las veremos más pequeñas y tendremos que aumentarlas para llegar a leer lo que pone.
Un ejemplo de esto, es tener pantallas 1080P en 13”, teniendo que aumentar los textos para poder leerlos. También pasa en pantallas 4K de 23”, donde apenas seremos capaces de leer los menús o textos de las carpetas, por poner un ejemplo.
Relación de aspecto
En un principio, los monitores tenían una relación de aspecto 4:3, siendo éstos, cuadrados. Posteriormente, pasamos al formato panorámico de 16:9, consiguiendo una visión más realista con nuestra vista, además de ganar un área de trabajo extra que no nos daba el formato anterior.
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En la actualidad, también tenemos los de formato 21:9 y más, con estos formatos tan panorámicos, conseguimos un campo de visión mucho más grande. Además, evitamos el tener que comprar más monitores, ya que, es como si tuviésemos en el mismo monitor, dos de 16:9 juntos. De esta manera, ahorramos en espacio, cableados y consumo eléctric
Panel IPS, TN o VA
Según el tipo de panel, el monitor estará pensado para un uso u otro. En el mercado, mayoritariamente, tenemos 3 tipos. Los TN, que se caracterizan con respuestas muy rápidas de hasta 1ms, perfectos para el uso en juegos. Aunque no tienen, como veremos más adelante, un ángulo de visión bueno, teniendo que estar siempre de frente para ver bien los colores.
En cambio, los de tipo IPS, no tienen respuestas tan rápidas como los TN, aunque el color sí que lo muestran correctamente en todos los píxeles sin importar el ángulo de visión que tengamos, llegando casi a los 180º. Este tipo de monitores están especialmente indicados para los diseñadores, tanto de fotos como de vídeos, ya que, el color es algo fundamental. También decir, que podremos jugar perfectamente con ellos, aunque en juegos rápidos, puede que se nos escape alguna cosa.
Por último, los paneles VA o de alineación vertical, consiguen mejorar el ángulo de visión y el color y la respuesta de los IPS, por ello, es un tipo de panel que está entre los otros dos.
Tiempo de Respuesta (ms)
Como vimos en el punto anterior, la respuesta en ms (milisegundos) que tenga el monitor es importante, sobre todo si lo vamos a utilizar en juegos. En este caso, cuanto más bajo mejor, de esta manera, conseguiremos evitar posibles lag entre imágenes o en escenas muy rápidas.
Frecuencia
En el mercado, tenemos varios tipos de frecuencias. Lo normal, para monitores de ofimática, son los 60Hz, luego, si queremos algo más, podemos ir a los 120Hz, los 144Hz, 240Hz o más, si nos vamos a dedicar a los juegos profesionales. Estas frecuencias determinarán la tasa de fotogramas que puede mostrar el monitor, aquí volvemos a lo de antes, para jugar, necesitaremos frecuencias más altas para ver todo lo que está sucediendo en el juego.
Para un uso más de ofimática, no necesitaremos que sea tan alta, con 60Hz llegará, evitando tener que pagar más por algo que no llegaremos a usar. En cambio, si lo podemos permitir y queremos tener el mejor monitor, o vamos a jugar, cuantos más Hz mejor.
Ángulo de visión
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Como comentamos en el apartado del tipo de panel, el ángulo de visión que tengamos en los monitores puede afectarnos o no. Seguro que te ha pasado en más de una ocasión, de ver de lado o desde arriba una pantalla y no tener los colores claros, como si de un negativo se tratase. Esto es debido a que el panel que tenía ese monitor era TN.
Para evitar este efecto y ver bien el monitor en cualquier posición, tendrá que ser IPS, de esta forma, nos aseguraremos que siempre vamos a ver correctamente los colores sin importar como estemos delante del monitor. Siempre dentro de unos parámetros, aunque, suelen ser de unos 178º, más que suficiente.
Plano o curvo
Desde hace unos años, han salido al mercado monitores curvos, con ellos, conseguiremos que todos los puntos del monitor, estén a la misma distancia de nosotros, aunque, en el caso de querer montar más monitores, puede que sea un problema.
De esta manera, veremos todo de forma más panorámica, aunque en ocasiones, puede que se nos deforme algo la imagen o no calculemos del todo bien una distancia, por lo menos si estamos diseñando fotos o vídeos.
Conectores
Tendremos que tener en cuenta este punto, para que, al llegar a casa y montarlo, no nos llevemos la manos a la cabeza en el caso de no tener el cable correcto para conectarlo a nuestra tarjeta gráfica y requerir un adaptador.
Por regla general, en los monitores tendremos un conector HDMI y, puede que también DVI y Display Port, tendremos que ver las salidas de nuestra tarjeta gráfica para ver si es del todo compatible o no y, en el caso de necesitarlo, comprar un adaptador o cable.
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Ya que, no siempre, traen todos los tipos de cable, aunque si tenga dicha toma. En nuestra opinión, cuantos más tenga, mejor, de esta manera, no tendremos que andar con adaptadores o cambiando de cable.
Para tener el mejor monitor y que nos dure mucho tiempo sin tener que andar cambiándolo, es preferible que tenga los máximos posibles.
Grosor del marco
En el caso de querer montar más de un monitor, tendremos que ver que el espacio entre uno y otro, sea el menor posible. De esta manera, tendremos una pantalla más continua sin marcos negros entre cada monitor.
En el mercado, tenemos algunos que prácticamente no tiene borde, los cuales, son ideales para unir más y tener un espacio de trabajo mucho más grande.
Iluminación
Algunos monitores, normalmente los premium, cuentan con iluminación por la parte trasera, ya sea estática o RGB, consiguiendo un efecto de luz reflejada que puede quedar bien en un entorno gaming.
Soporte
Por último, deberemos fijarnos en el soporte. Por regla general, siempre nos traerá un soporte de peana, más o menos grande, según el tamaño del monitor. Pero, en el caso de querer colgarlo en la pared o ponerlo con más monitores, hemos de fijarnos si tiene esta posibilidad, ya que no todos incorporan soporte VESA. Por ejemplo, el monitor HP Pavilion 23xi, no tiene este soporte.
Otros, en cambio, cuentan con un soporte que nos permite inclinar el monitor, subirlo, bajarlo, girarlo o rotarlo para ponerlo en vertical, muy útil para tenerlo siempre en la posición que mejor nos vaya en cada caso. También cabe indicar que podemos comprar un soporte a parte que se adapte más a nuestras necesidades, como el Philips USB Docking Stand, aunque, para ello, el monitor ha de tener la posibilidad de montar un soporte VESA.
Finalmente, esperamos que todos estos puntos os hayan sido útiles para elegir el mejor monitor, si creéis que nos hemos olvidado de alguno, déjanos un comentario y lo añadiremos.