Muchos hemos oído lo buenas que son las impresoras 3D, y que, en apenas unas horas, podemos tener en nuestras manos aquella pieza que hemos diseñado en ordenador. En el mercado, tenemos varios tipos de impresora 3D, adaptadas según las necesidades que tengamos o la calidad de las piezas a imprimir. Por este motivo, aquí os enseñaremos los tipos más importantes de impresora 3D, así como algunos pros y contras que nos harán decantarnos por un modelo u otro, según las piezas que necesitemos; resolviendo, de esta forma, la duda de qué impresora 3D comprar.
Principalmente en el mercado, encontramos 4 tipos de impresora 3D: FDM o de deposición de material fundido, SLA o de resina, de inyección, y de sinterización laser.
Antes de nada, comentar que, después de ver estos puntos que os vamos a comentar, si seguís teniendo dudas entre qué tipo de impresora comprar o modelo dentro de cada tipo, es mejor ver reviews y análisis de impresoras 3D, donde nos quedará mucho más claro las capacidades y limitaciones que tiene cada máquina en concreto.
Impresoras 3D de filamento o FDM
Comenzando por el primer tipo, las impresoras FDM son las más habituales que podemos encontrar en el mercado, su relación calidad-precio, las hace muy asequibles, tanto la propia impresora, como el filamento.
Como pros, tenemos la facilidad de uso, así como de conseguir el filamento, y que no requiere de mucha experiencia para que las piezas nos salgan relativamente bien, por lo menos si usamos PLA. En el caso de usar ABS u otro tipo de filamento, deberemos hacer algunas pruebas para que las impresiones sean óptimas. La cantidad de filamentos que hay en el mercado, es realmente increíble, podremos hacer piezas de casi cualquier material y color, incluso con olores diferentes. Además, también tiene un volumen de impresión bastante bueno.
Como puntos negativos, puede que tengamos que montarla nosotros mismos una vez comprada, si bien es cierto, que el montaje suele ser rápido, no siempre tendremos la habilidad para ello. Además, con el paso de las impresiones, requerirá de un mantenimiento que hay que saberle dar: tensar las correas, limpiar el cabezal o ajustar las excéntricas de las ruedas, serán algunos de ellos. También tenemos que tener en cuenta, el tema del ruido a la hora de imprimir, ya que, si no tiene unos drivers silenciosos, nos podrá llegar a molestar. Por último, vemos que, si queremos hacer series de piezas iguales, tendrá que ir una a una, con lo que tardará más que otro tipo de impresora 3D, como veremos a continuación.
Impresoras 3D de Stereolitografía SLA
Otro tipo de impresoras, son las de resina o Stereolitografía SLA. Con éstas, conseguiremos acabados mucho más detallados, llegando a una finura en las piezas que con las FDM es difícil conseguir.
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Como pros, tenemos que en la impresión, además de ser mucho más fina, podremos poner varios modelos al mismo tiempo, tardando el mismo tiempo que si hiciéramos uno solo. Con esto, si queremos hacer una producción de piezas, nos será muy útil y reduciremos tiempos. Otro punto a favor, es el poco ruido que hace, ya que solo tiene un motor que sube o baja el plato.
Como contras, podemos decir que son algo más caras que las impresoras FDM, requiere limpiar la impresora al finalizar la impresión, además de tener que lidiar con la resina y, el volumen de impresión, no siempre es todo lo grande que necesitamos.
Impresoras de inyección y de laser
Finalmente, decir que tanto las impresoras 3D por inyección como las laser, están reservadas al ámbito profesional, ya que, el elevado coste de las máquinas, como el tamaño que tienen, las hacen poco útiles para nuestros hogares. Además de estar pensadas para trabajos más continuos que los otros tipos.
Esperamos que estas pinceladas sobre las impresoras 3D os sirvan para adentraros en este mundo de la impresión 3D y empezar a cacharrear con ellas.