El Internet de las Cosas se puede integrar fácilmente en toda clase de materiales, incluso tejidos, lo que da paso a la ropa inteligente, la cual incorpora nanomateriales, microchips y sensores, para llevar a cabo distintas funciones, como ropa que no se mancha, con sistemas de comunicación incluidos, sujetadores que detectan el cáncer de mama, ropa deportiva inteligente que mide diferentes parámetros de nuestra salud y, relacionado con ésta, surge ahora la ropa inteligente que nos protege de pandemias.
Una de las características de la ropa inteligente, es que no lo aparente. Así, con esta idea, nació hace tiempo, como uno de los primeros prototipos, la cazadora de Google y Levi’s: la “Levi’s Commuter Trucker Jacket with Jacquard by Google”, con la que el usuario puede controlar el volumen de la música, hacer llamadas o recibir información de Google Maps, con un solo toque en el puño de la chaqueta, sin que ésta tenga botones ni pantallas.
“No puede haber lucecitas en la chaqueta, nosotros no hacemos eso”, fue una condición que Levi’s impuso, según explicó en una conferencia Ivan Poupyrev, el responsable del proyecto en Google. El secreto está en 15 hilos conductores que van entretejidos en la tela y que confieren sensibilidad al tacto. A través de una app instalada en el smartphone, el usuario podrá asociar funciones con cinco gestos de la mano sobre la manga. La chaqueta se conecta con el móvil por Bluetooth, mediante un dispositivo camuflado en forma de trabilla con botón, la única pieza que debe retirarse antes de meter la prenda en la lavadora. Además, la batería, escondida en la etiqueta, puede durar hasta dos semanas según el uso y la configuración.
Por otro lado, esta pandemia del COVID-19, está obligando a la industria de la moda a reinventarse rápidamente e idear nuevos diseños para proteger la boca y la nariz, sin perder el estilo, desarrollando también ropa inteligente que nos protege de pandemias, la cual, además de proveer dicha protección, incorpora telas inteligentes, sensores, acabados anti fluidos, antibacterianos e impermeables, y deben ser, igualmente, fáciles de lavar y de poner y quitar.
Con esto en mente, un equipo de investigadores del MIT, dirigido por Gabriel Loke y Yoel Fink, ha presentado en la revista científica Matter, su prototipo de ropa inteligente capaz de controlar la temperatura, el ritmo cardíaco y otros signos vitales, pudiendo funcionar incluso como sistema de comunicación para advertir, de manera temprana, de posibles enfermedades u otros problemas de salud.
La ropa es el objeto que mayor acceso podría tener a datos vitales porque es algo que todo el mundo lleva puesto. Por ello, los investigadores del estudio, pensaron en dotar a los tejidos con la capacidad de detectar, almacenar y analizar esa información.
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“La pandemia actual ha revelado la necesidad de nuevos paradigmas para evaluar la salud de grandes poblaciones en tiempo real”, resume Loke. “Los enfoques actuales de las pruebas basadas en síntomas son indicadores rezagados, y se pueden comparar a conducir solo con el espejo retrovisor, en lo que respecta a la propagación de COVID-19”.
Así, gracias a la ciencia, con la combinación de materiales y funciones de las fibras, las telas se podrán actualizar con nuevas capacidades, tal y como se hace hoy en día con el software de un ordenador.
Otra idea de ropa inteligente que nos protege de pandemias, consiste en incorporar nuevas fibras textiles de la mano de la nanotecnología. Así, mediante la adición de nanopartículas, las fibras pueden incrementar su resistencia, generar telas que no se arruguen, prevenir la formación de bacterias, ser auto lavables, auto eliminar olores, o ser repelentes al agua y la suciedad, ayudando a nuestra protección e higiene.
Bajo esta idea, la startup israelí Sonovia, ha desarrollado un nanotejido que podría mejorar las propiedades de las mascarillas, equipos de protección o las sábanas de los hospitales. En lugar de usar plata para crear este tejido inteligente, utiliza nanopartículas de menos coste con óxido de zinc y óxido de cobre, y una nanotecnología basada en ultrasonidos, para recubrir el tejido con dichas nanopartículas de forma más duradera, permitiendo que las prendas se puedan lavar.
Esta startup, asegura que están trabajando con fabricantes de todo el mundo para crear equipos de protección para los profesionales sanitarios, con el objetivo de diseñar equipos «eficaces, reutilizables y antibacterianos«, como mascarilla y batas sanitarias.
Finalmente, como otra solución de ropa inteligente que nos protege de pandemias en el área laboral, Linde Material Handling, empresa líder en soluciones logísticas, ha creado una vestimenta para prevenir y rastrear contagios en espacios industriales y logísticos, que ayuda, sobre todo, a mantener la distancia de seguridad entre los trabajadores. Se trata del chaleco de seguridad Linde Secure Distance Vest y la unidad portátil Linde Distance Beeper, de uso flexible, los cuales son capaces de proporcionar advertencias visuales, auditivas y hápticas, en caso de que quienes lleven la ropa se acerquen demasiado entre ellos. De esta manera, es posible trabajar con libertad y tranquilidad evitando posibles contagios.
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Esto es posible mediante el uso de tecnología de banda ultra ancha, precisa y fiable. Puede funcionar a través de estanterías, puertas y paredes. La ventaja, es que no requiere de ninguna infraestructura técnica adicional, ya que desde el momento en que los trabajadores usan la ropa inteligente, pueden dedicarse a tu trabajo sin estar pensando todo el tiempo en mantener distancia.
Y en caso de detectarse un caso positivo dentro de la empresa, el Linda Secure Distance Vest cuenta con una función adicional de seguimiento y localización: “Tracking & Tracing”. Con ella, es posible conocer quién ha estado cerca de la persona que ha resultado positiva, y hacer un cerco epidemiológico, sin tener que llevar a cuarentena toda una plantilla.
Fuentes: Ticbeat, iProUp, Innovadores by Inndux y Clúster Logístico de Cataluña