El 5G ya es un hecho. Su despliegue ya está en marcha y augura muchas ventajas. Algunos entendidos del sector tecnológico aseguran que esta nueva red móvil revolucionará distintos aspectos de nuestras vidas, como operaciones en el quirófano, eventos deportivos e incluso nuestro entorno doméstico. En Hardmaniacos queremos indagar más sobre el 5G, ya que su desarrollo no es tan positivo, sobre todo para las predicciones meteorológicas.
La entrada del 5G en el espectro radioeléctrico puede acarrear inconvenientes. Uno de ellos incumbe a los meteorólogos. Según alertan, algunas de las frecuencias a las que operan las nuevas redes 5G están próximas a una ya ocupada. Es la de 23,8 gigahercios y se utiliza para tomar valiosas mediciones de los satélites usados en las predicciones del tiempo. De esta manera, los meteorólogos advierten que esta circunstancia puede provocar interferencias que invaliden esos datos y, en consecuencia, las predicciones.
Estados Unidos es un país que lleva el desarrollo de la nueva red como bandera. Precisamente allí es donde se realizó una de las últimas subastas para la banda 5G abierta. Sin embargo, esta no ha ayudado a despejar todas las preocupaciones. La revista Nature señaló a finales de abril de 2019 que algunas de las frecuencias en fase de asignación están muy cerca de la ya mencionada que usan los satélites meteorológicos.
¿Qué opina la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre el 5G y las predicciones meteorológicas?
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) se ha pronunciado y ha aprobado una resolución para tratar de encontrar acuerdos globales para proteger las frecuencias radioeléctricas utilizadas por los meteorólogos. En particular, la organización expresa su “seria preocupación” por las amenazas a esas bandas debidas al desarrollo de otros servicios de radiocomunicación que comparten el espectro. “Poner en peligro esas frecuencias es poner en peligro las predicciones, los servicios de alerta y, en consecuencia, la vida de las personas”, afirma una nota de la agencia.
Por su parte, el objetivo de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) es evitar dichas interferencias entre sistemas distintos. La OMM opina que si se eligen “criterios adversos, el impacto del 5G será gradual y empeorará según se vaya desplegando”.
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Se necesitan acuerdos para la red móvil 5G
José Antonio Fernández es el director de Producción e Infraestructuras en la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de España. Este ha explicado que la frecuencia de 23,8 gigahercios es donde los sensores satelitales pueden detectar el contenido de vapor de agua en un punto concreto de la atmósfera. “Esos datos son fundamentales para los modelos de predicción numérica que nos permiten hacer previsiones del tiempo”, añade. Además, agrega que esas mediciones no se pueden tomar en otros puntos del espectro. “La frecuencia a la que vibran las moléculas de vapor de agua es esa. Nosotros no podemos cambiarla”, apunta.
Según Fernández, el problema se debe a que a veces la señal emitida en una frecuencia concreta puede salirse e invadir bandas cercanas. ¿Cómo evitarlo? Solo si la emisión se amortigua lo suficiente antes de que llegue a interferir. Esto supone establecer determinados parámetros técnicos para evitar que se dé el caso.
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Entonces, la cuestión no es impedir la adjudicación de alguna de las frecuencias destinadas al 5G. Se trata de que todos los actores implicados en el despliegue de la nueva red tengan en cuenta las observaciones científicas de los meteorólogos. De este modo, se establecerían las medidas oportunas para proteger sus operaciones, según dicta la OMM.
Pese a esto, no se ha alcanzado la unanimidad. Según la revista Nature, la Comisión Europea considera necesario, para evitar problemas, un determinado mínimo de amortiguación de la señal. Sin embargo, la OMM es todavía más estricta. Por el otro lado, la autoridad responsable de la regulación del espectro radioeléctrico en EEUU estableció en la última subasta un criterio más flexible.
Fernández interviene y apunta que lo que pase en un país, afecta también a otros. Recuerda que la recogida de los datos necesarios para elaborar las predicciones a través de los satélites se realiza a escala global. Por ello, incide en que este aspecto aumenta la preocupación en el sector meteorológico.
Fuente: bbvaopenmind