Ahora que prácticamente todos los móviles de gama alta son borderless ¿qué va a ocurrir con el lector de huellas? Aún no se conoce la respuesta, pues prácticamente todas las tecnologías han decidido dar la misma respuesta: pasar el lector de huella a la parte trasera del móvil, ya que por ahora es imposible integrar el lector de huellas en pantalla.
Mover el sensor a la zona trasera del móvil no se considera una solución ideal, puesto que a veces se acaba ensuciando la lente de la cámara si ésta se encuentra demasiado cerca del lecto. Otra alternativa es la que nos propone Apple con el iPhone X: eliminar el desbloqueo por lector de huella y apostar todo al reconocimiento facial por Face ID.
De momento parece que ninguna compañía se atreve a dar el paso de eliminar el sensor de huella y añadir el reconocimiento facial, aunque la marca Huawei ya está trabajando en su propio Face ID. Es más probable que veamos antes una solución que sí parece óptima, un lector de huella integrado bajo la pantalla del móvil. Ya son varias marcas que persiguen esta solución, e incluso Qualcomm y Vivo han logrado hacer funcionar uno, pero la velocidad de reacción de éste dista mucho de la idea propuesta sobre el desbloqueo de pantalla por sensor de huella.
El punto de ruptura de esta tecnología puede ser proporcionado por Samsung, que registró hace pocos días una patente en Corea del Sur para apropiarse de ella. La firma, de origen surcoreano, puede tener la solución a la lentitud de estos lectores, algo que haría posible integrarlo en los futuros móviles de Samsung, quién sabe si ya en 2018.
Hubo muchos rumores sobre si el Samsung Galaxy Note 8 tendría o no sensor de huellas dactilares en pantalla, aunque finalmente quedó descartado. Quizás para el Galaxy Note 9 que saldrá en la segunda mitad del próximo año sí que tendremos nuestro esperado lector de huellas en pantalla, la segunda de 2018 después de la confirmación del primer móvil plegable de Samsung, el Samsung Galaxy X.
Quizás este invento tecnológico de situar el lector de huellas bajo la pantalla de nuestro móvil no llame mucho la atención, pero seguramente resolverá varios problemas para los fabricantes, e incluso podrá permitir fabricar móviles más finos y de menor peso, o dedicar el espacio sobrante a más batería y mejores características técnicas.