Últimamente se ha oído hablar mucho acerca del nuevo juego de «Bethesda Studios», sí nos referimos al nuevo videojuego titulado «The Elder Scrolls – Skyrim «, tras el cual se ha producido un gran revuelo y unas ventas más que destacable y no es para menos dado el gran éxito que tuvo su antecesor «Oblivion» y por todas estas razones está presente como nominado para el mejor juego del año.
Tras su salida, hordas de personas se han apuntado en masa a jugar en el nuevo mundo de «Skyrim«, que semeja infinito con la multitud de cosas por hacer y la de horas que te puedes pasar, algunas personas avisan de su peligro, porque ENGANCHA!!
Tanto es así que en esta noticia os vamos a hablar de un curioso caso que se ha dado como consecuencia de la salida del juego al mercado, resulta que unos padres recientes han decidido poner de nombre a su hijo nacido el día del estreno de «Skyrim», el nombre de «Dovahkiin Tom Kellermeye».
Dovahkiin es un nombre que aparece muy recurrentemente a lo largo del juego.
En realidad esto no está hecho por el fanboy-ismo de estos padres hacia este juego, sino que todo es causa de un reto que lanzaba los propios estudios de «Bethesda«, donde instaba a los padres que tuviesen niños nacidos el 11-11-11 (el día del estreno de Skyrim) a que pusieran ese nombre a sus hijos.
Pero esto no es a cambio de nada si no que como recompensa la familia ahora podrá presumir de tener abastecimiento gratuito de juegos de la compañía «Bethesda» de por vida, nada más ni nada menos.
Como veis hay gente para todo, además los padres después de conocer que han sido los ganadores han hablado y han dicho lo siguiente:
Nosotros ya teníamos muy claro, antes de que ninguna compañía de videojuegos sacase al mercado ningún juego, que nosotros queríamos ponerle a nuestro hijo un nombre diferente y original. Nuestra hija ya tiene uno así y nuestro nuevo hijo no va a ser menos. El problema es que no nos dábamos decidido por un buen nombre para nuestro hijo y apareció «Bethesda» con esta propuesta y vimos la luz.
Desde aquí esperamos que el pobre chico el día de mañana no tenga que irse a cambiar el nombre por tener unos padres tacaños que prefieren aprovechar la oportunidad a rascarse el bolsillo, y si fuese así conocer si «Bethesda» dejaría de suministrarles juegos.