La marca Samsung, viene de traernos un nuevo SSD para reducir los cuellos de botella en el bus de datos, concretamente el SmartSSD, el cual, llega a eliminarlos por completo. En muchas ocasiones nos tiene pasado que, al pasar datos de una unidad a otra, el ordenador se vuelve más lento en general. Tardando algo más en abrir las aplicaciones, o incluso si estamos reproduciendo alguna película o vídeo, podemos llegar a notar parones.
Esto es por qué algunas funciones de Windows se ven ralentizadas mientras se está realizando la transferencia de datos entre un SSD y otra unidad. Ya que, el bus de datos, de lectura o escritura en un SSD consume recursos de la CPU, así como de la memoria y el bus de datos.
Con este nuevo SmartSSD de Samsung, consigue procesar él mismo los datos, sin tener que recurrir a la CPU para ello. De esta forma, las esperas se llegan a reducir en un 50%, además del consumo de energía en un 70%, y el propio acceso a la CPU en un 97%.
El proceso de transferencia de datos que tengamos almacenados en un SSD o que queramos guardarlos en él, tiene que coordinarse con la propia CPU. Por lo que, los datos que se requieran pasar, son enviados previamente a la memoria, para realizar la distribución de ellos, ya sea al SSD o desde este a otro componente, como la GPU o unidad externa, entre otros.
Por lo que, en estos pasos antes de escribir los datos en la unidad definitiva, se consumen bastantes recursos, llegando a ralentizar el equipo.
Con este SmartSSD, un SSD semiautomático, se encargan de procesar los datos a donde sean requeridos sin tener que usar la CPU en este proceso. Para poder realizar este proceso, se usa su propio CPU, al contar con un SoC personalizado de AMD, concretamente, Xilinx Versal. El cual, es un microprocesador que se encarga de realizar todo el proceso de transferencia de la información. Con lo que, la CPU estará mucho más libre para seguir realizando otras operaciones más importantes.
Evitando, de esta forma, que se nos ralentice el equipo si estamos realizando una transferencia de datos, además de evitar saturar el bus de datos.
Estas demoras, igual no las llegamos a notar mucho en un equipo de casa, aunque, en entornos más profesionales, donde la transferencia de datos está casi en el top del uso de los ordenadores, se notará la diferencia. Además de contar con un menor consumo de energía al no tener que usar la CPU en el proceso, y haciéndose más eficiente.
Por ello, el principal uso de estos SmartSSD, no será el consumidor final, quedando para aquellos entornos donde se trabaja con inteligencia artificial, conexiones 5G, 6G, o en centros de datos profesionales, donde se necesita utilizar una gran cantidad de datos y rápido.
