ZeroeVTOL Ventor es la serie de coches voladores de la empresa española Ventor Innovations que esperan verse por Madrid próximamente. Estos nuevos vehículos autónomos, a diferencia de otros como el Pal-V Liberty y el Transition que ya están a la venta, funcionan aprovechando el hidrógeno del amoníaco y prometen una autonomía nunca vista gracias a su diseño aerodinámico.
La movilidad eléctrica impulsada por hidrógeno se ha convertido en una de las áreas de estudio y desarrollo más importantes del momento. Científicos de todo el globo, incluidos algunos equipos en España, buscan la manera de emplear este gas barato como fuente inagotable para la producción de energía eléctrica y así revolucionar el transporte mundial. En esta línea, la compañía Ventor Innovations, con sede en Moralzarzal (Madrid), lleva trabajando unos cuantos meses en su línea de vehículos voladores autónomos y eléctricos ZeroeVTOL Ventor, con resultados realmente prometedores.
La idea es generar electricidad a partir de hidrógeno con una pila de combustible a baja temperatura. Realmente, esto no es una gran novedad, pues ya existen coches de calle que emplean este esquema y ‘gasolineras’ en España que proveen de hidrógeno. Sin embargo, la verdadera revolución es que consiguen extraer el hidrógeno in situ. «Utilizamos amoniaco para obtener hidrógeno dentro de la aeronave con un reactor de disociación», comenta Emilio Martín, CEO de Ventor Innovations.
La diferencia es sustancial: mientras que los vehículos con pila de hidrógeno necesitan cargar y almacenar esta molécula a muy alta presión, ZeroeVTOL Ventor emplea depósitos de amoniaco, un compuesto mucho menos delicado de manejar y cuya disponibilidad está ampliamente garantizada. Con este sistema pretenden obtener una «densidad de energía 10 veces mayor de la que se consigue ahora mismo con baterías de litio». Traducido al mundo real, en el mismo espacio que ocupa una batería de litio que da 1 hora de autonomía a una aeronave, con el sistema de Ventor y ocupando ese mismo espacio, se conseguirían hasta 10 horas.
De lograrse, sería un auténtico punto de inflexión para la movilidad aérea, cuyo principal problema siempre ha estado relacionado con la baja densidad energética de las baterías de litio que, por su elevado peso y escaso rendimiento, impedían el desarrollo de aviones grandes.
Para ello, Ventor Innovations se ha aliado con otras dos compañías españolas para el desarrollo de la tecnología del reactor de disociación del amoniaco, el encargado de separar las moléculas de nitrógeno y las de hidrógeno para alimentar los motores.
Por otro lado, la segunda gran innovación del coche volador ZeroeVTOL Ventor es su sistema de flaps: las superficies móviles que permiten a los aviones despegar y aterrizar a velocidades más bajas al aumentar la superficie del ala, permitiendo un vuelo estable. Así pues, el diseño de Ventor pasa por adjuntar los motores a los flaps para que se muevan solidariamente. Por ejemplo, en modo de despegue los flaps están desplegados y los 4 motores tendrán una posición totalmente vertical. En esta configuración, el coche volaría como un dron, de modo que podrá despegar totalmente en vertical y maniobrar de un lado para el otro, siempre con una velocidad sobre la superficie muy limitada.
Tras alcanzar cierta altura, el sistema de flaps se va replegando y con él, los motores van colocándose horizontalmente, hasta llegar a un esquema de avión convencional. De esta manera, la transición entre el modo de vuelo vertical -para despegues y aterrizajes- y el modo vuelo horizontal, es realmente afinada. Nunca se pierde sustentación gracias a ese movimiento simultáneo de la superficie del flap y el motor.
En el momento en el que los flaps están replegados totalmente y los motores se encuentren en posición horizontal, el coche volador se pilota como un avión de ala fija con alerones y actuadores de profundidad. Esto consigue también aumentar sensiblemente la autonomía, al proporcionar un perfil aerodinámico propio de una aeronave con posibilidades de planeo, a diferencia de un dron.
El planteamiento de Ventor Innovations es el de dotar de pares de motores de hélice a sus coches voladores para obtener el equilibrio perfecto en las maniobras de descenso y ascenso. Además, Emilio Martín apunta a que, según sus cálculos, los motores delanteros se apagarán durante el vuelo convencional para ahorrar amoniaco.
«Es la primera vez que se consigue fusionar el concepto de multirrotor (el de los drones actuales con varios motores) y el de un avión de ala fija», prosigue. «Es algo a nivel mundial y Ventor cuenta con la patente de este «flap propulsor».
Finalmente, indicar que la línea de vehículos voladores ZeroeVTOL Ventor se compone de varios modelos, entre los que destaca el ZeroeVTOL Altacab, un coche volador para dos personas que pretende conquistar los cielos madrileños. Este llevará un total de 12 motores de hélice alimentados por amoniaco, su capacidad de carga asciende a unos 180 kilogramos y estiman que tendrán el primer demostrador para finales del 2023. Por su parte, los otros dos modelos que forman parte de la línea ZeroeVTOL Ventor, serían para sistemas de vigilancia o de comunicaciones y para el transporte de paquetería.
Fuentes: Ventor Innovations y El Español